Se cumple una década de las inundaciones dejadas por Karl en Puente Moreno y Arboleda

17/09/2020

*Puente Moreno y Arboleda San Ramón todavía viven en el pánico

Urbis Veracruz

Medellín de Bravo, Ver. el 17 de septiembre de 2010 el huracán Karl azotó con toda su fuerza la zona centro del estado de Veracruz. El punto más afectado fue de la zona norte del puerto de Veracruz a la playa de la Villa Rica, sin embargo, eso apenas era el comienzo de la tragedia para miles de familias que lo perdieron todo.

Un día después, el 18, un golpe de agua agarró desprevenidos a los habitantes de los municipios de Cotaxtla, Jamapa, Medellín de Bravo, Veracruz, Boca del Río, La Antigua y Úrsulo Galván.

En menos de mediodía cientos de casas quedaron anegadas por el desbordamiento de los ríos Jamapa, Cotaxtla y La Antigua. La ayuda tardó en llegar y muchos habitantes quedaron atrapados en las azoteas de sus casas.

Las tres zonas habitacionales más afectadas por la densidad poblacional fueron Arboleda San Ramón y Puente Moreno en Medellín y el Floresta en el Puerto de Veracruz.

Todo el 18 de septiembre hubo evacuaciones por aire con helicópteros de Protección Civil del estado de Veracruz y de la Secretaría de Marina-Armada de México.

Mientras, en lugares como el centro y el norte de la ciudad de Veracruz trabajadores de CFE y del ayuntamiento trataban de restablecer los servicios básicos por los destrozos dejados por el huracán el día 17.

Las victimas fueron trasladadas a albergues como el WTC de Boca del Río que ya no se daba abasto para recibir a más personas, en localidades como el Cascajal parecía una zona de guerra, la fuerza del agua aventó tractocamiones a las azoteas de las viviendas.

El estado ya estaba en alerta máxima. En agosto la tormenta Matthew había inundado Tlacotalpan y poblados de la Cuenca del Papaloapan, tanto que, hasta el presidente de la república, Felipe Calderón Hinojosa llegó para recorrer la zona junto al entonces gobernador, Fidel Herrera Beltrán.

Se hablaba de muchos muertos, sobre todo en lugares como Jamapa y Cotaxtla, donde la creciente pegó primero, sin embargo, las cifras oficiales apenas reconocieron una decena de víctimas mortales.

La catástrofe era tal que, al paso del tiempo, los cocodrilos de una granja ubicada cerca de Ciudad Cardel escaparon y el mandatario estatal ofreció una recompensa por su captura movilizando a hombres que corrieron a tratar de ganar un dinero extra, capturando hasta animales que eran silvestres.

Con el paso de los días, la ayuda llegó, el gobierno federal entregó apoyos por vivienda de 10 mil pesos para enceres y otras ayudas de parte de diferentes organizaciones que permitieron la reconstrucción de la zona.

Lo que nunca logró restablecerse fue la confianza de los pobladores, principalmente de Medellín de Bravo, que cada año en época de lluvias rezan porque no vuelva a repetirse la historia.