¿Vale la pena luchar por ellos? Se pregunta médico de Veracruz luego de compra masiva de pizzas

Veracruz, Ver. ¿Vale la pena luchar por ellos? Es el cuestionamiento que se hizo una médica del Hospital Regional de Alta Especialidad de Veracruz al mirar las aglomeraciones que hubo el 30 de abril en las pizzerías de toda la zona conurbada.

La trabajadora lamentó que el equipo de doctores, enfermeras, camilleros, intendentes y administrativos que laboran en los centros de salud y clínicas vivan con estrés, sin dormir, para que un día, todos olviden las indicaciones y celebren el Día del Niño como si nada pasara.

“Muchos de nosotros con miedo, estrés, insomnio invirtiendo en protección personal, alejados de la familia, algunos compañeros portando un traje por largas horas sin comer, sin tomar agua, sin poder ir al baño, algunos más contagiados, hospitalizados, luchando por su vida o en casa en cuarentena”, enumeró.

Y agrega: “Personal de salud que ha perdido la vida (61 hasta el viernes, para ser exactos) atendiendo pacientes con COVID y me pregunto ¿REALMENTE vale la pena luchar por alguien que no se quiere así mismo?”.

La mujer indicó, al mirar las fotografías de las largas filas de personas en las pizzerías, que, pese a todo eso, seguirán trabajando, porque son profesionales y saben que deben enfrentar la pandemia para salvar a los ciudadanos que lo requieran.

“Seguimos dando nuestro máximo y si, ya sé que es tu vida y con ella puedes hacer lo que quieras, pero en este momento afectas también a tu familia y a todo aquel que esté cerca de ti, en 15 días te darás cuenta del gran error que cometiste hoy, cuando estemos como Italia no culpen al gobierno, tú eres el único responsable que no se te olvide”, dijo a usuarios de redes sociales.

El enojo de la médica llegó cuando miles de personas de todo México salieron a comprar pizzas, después de que una cadena de comida rápida diera una promoción especial por el Día del Niño.

Las compras que se hicieron el 30 de abril no tuvieron el orden necesario, todos estaban sin la sana distancia, formados casi juntos y sin tener siquiera cubrebocas.