Cierran Servicio Forense de Boca del Río y envían cuerpos a funeraria sin refrigeradores ni equipo

Boca del Río, Ver. El Servicio Médico Forense ubicado en Boca del Río dejó de recibir cuerpos debido a la pandemia de COVID19, lo que obligó a Servicios Periciales a canalizar a las victimas de manera directa en una funeraria en donde vecinos denuncian malos olores y saturación.

Según reportes de trabajadores y estudiantes de la Universidad Veracruzana (UV), todos dejaron el SEMEFO el 29 de mayo, luego de que la Fiscalía General del Estado enviara tres extranjeros que eran sospechosos de coronavirus, cuando las autoridades educativas les habían pedido que no lo hicieran para proteger a los universitarios.

Los testigos relataron que la directora, Guadalupe Melo envió un correo indicando a Servicios Periciales que dejarían de asistir y sólo acudirían, de vez en cuando, una guardia, un día por semana, para ayudar en algún imprevisto.

Esta información trató de ser corroborada con el vicerrector de la zona, el médico Alonso Pérez Morales, sin embargo, mostró renuencia a dar una entrevista, insistiendo que el área que ocupa la Fiscalía no es de incumbencia de la UV.

Al cuestionarle, a través de su asistente, si los refrigeradores donde guardan los cuerpos eran competencia de ellos o de la Fiscalía y si seguían o no almacenando cuerpos, se concretó a decir que no era tema de la universidad.

"Nosotros no pasamos al área que maneja la Fiscalía, nos limitamos a los laboratorios y aulas del instituto de medicina forense", respondió en un mensaje breve que hizo llegar su colaboradora.

Sin embargo, en un recorrido realizado por la avenida La Fragua e Iturbide se constató que una unidad de periciales con número 576 acudió a dejar un cuerpo a la Funeraria Dulce Nombre de Jesús.

La victima acababa de morir de manera violenta en el municipio de Jamapa, pese a que no era patológico, el cadáver fue llevado a esa empresa que tiene toda la cuadra llena de carrozas.

En dos de esas unidades estacionadas en La Fragua emana un fuerte olor a putrefacción, que fue denunciado, además, por algunos vecinos que temen que se trate de cuerpos con COVID19.

Los trabajadores al ver que se tomaban fotos salieron de la empresa y movieron todas las carrozas del lugar sin mediar palabra alguna, ante la sorpresa de algunos de los comerciantes.